sábado, 21 de enero de 2012

Las fotos que no verá en la web del Ayuntamiento de Alcalá

Vergüenza. De vivir en una población donde hay vándalos que disfrutan destruyendo el patrimonio milenario de la ciudad.
Vergüenza. De que recién rehabilitados los molinos de las riberas del Guadaíra hayan sido asaltados, pintarrajeados, robadas sus rejas, quemadas sus basuras y convertidos en lupanares.
Vergüenza. De que el Ayuntamiento no sepa atajar el problema con más vigilancia y un mantenimiento adecuado, entre otras cosas, con una recogida periódica de las basuras.
Vergüenza. De esta generación que se cree que tiene todos los derechos del mundo y ninguno de los deberes. La "mejor preparada de la historia" parece que no estudió nunca civismo ni modales. Con excepciones, claro.

Molino del Realaje. Basuras quemadas a la entrada

Las rejas, arrancadas

El molino, recién pintado, presenta este lamentable aspecto

No había otro sitio donde pintar

La basura no se recoge desde tiempos inmemoriales

Las tapas de los registros han sido robadas.
El peligro de que un niño se caiga es enorme

Al menos hay cuatro metros de profundidad. Para matarse

Esta casa, en plena ribera, es un estercolero
Se ve que hay gente que le molesta que
los demás se informen

Detalle del molino del Realaje
Tampoco su cartel se ha librado de los vándalos


2 comentarios:

El Guardian dijo...

Romualdo: El patrimonio está descuidado. Ahora toca propaganda del castillo y los dólmenes. Veremos dentro de unos meses como quedan uno y otro.
Los molinos no se pueden visitar.

romualdo maestre dijo...

Creo que una solución sería declarar los molinos BIC (bienes de interés cultural). Cuanto más publicidad demos a los actos vandálicos, más fácil será acabar con esta minoría que tanto daño nos hacen