jueves, 1 de marzo de 2012

AH, ¿PERO PREGUNTAN?


Qué iluso
Otro que se lo creyó
Ánimo, ya queda menos
Misma leyenda
Las obras siguen
Algún día se acabarán las molestias


Sorprende que a estas alturas los comerciantes de La Plazuela demanden al Ayuntamiento celeridad para acabar las obras de peatonalización del centro. Lo hacen con unos carteles en los escaparates mediante los que denuncian que a ellos no les han preguntado.
¿Cómo qué no? Cada cuatro años, a través de una papeleta y un sobre nos dicen si queremos que sigan los mismos o cambiemos de tercio. E invariablemente, mandan los de siempre; los inasequibles al desaliento, los administradores del cortijo municipal, que no tienen por qué pedir la opinión a nadie ni a nada, faltaría más. Llevan treinta años haciendo lo que les da la gana y encima quieren que les pregunten ¿Pero dónde vamos a parar? Se empieza pidiendo la opinión a los vecinos y estos acaban exigiendo claridad en las cuentas públicas, que se sepa cómo y en qué se gastan el dinero de nuestros impuestos. Y eso es muy peligroso para mantenerse en el poder repartiendo dádivas.
¡No hombre, no! Lo mejor es que no pregunten. Que sigan a su aire, con mayorías absolutas para evitarnos tener que pensar, que bastante tenemos ya con nuestro día a día. Ellos son la razón, el pensamiento único, el monopolio del poder municipal. Han acabado con la esperanza de la participación ciudadana, de hacer una ciudad donde quepan todos, incluso los que no piensan como ellos. Pero no importa. Cada día la ciudad está más bonita. Con ese tranvía fantasma. Ese centro peatonal fantasma. Ese campo de fútbol fantasma. Ese polideportivo fantasma. Porque coincidirán conmigo que lo único que no es un espectro es este equipo de senador y concejales todo terreno que cobran del erario todos los meses. Y los números rojos que cada día nos ahogan un poco más. Los últimos datos que conocemos son 64 millones de euros de deuda viva (la contraída con entidades financieras). La acumulada debe ser de infarto, pero insisto, no pregunten.
Para lo demás, masterd card.


PUBLICADO EL 1 DE MARZO 

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