FALTA DE TRANSPARENCIA

La agencia de los dineros de Alcalá. Un arca
como una casa, con todas sus letras

     ¿Hablamos de líneas rojas que no se pueden traspasar? En pleno debate de recortes, donde servicios básicos como la educación o la sanidad están en el punto de mira del tijeretazo, que levante la mano la familia, el municipio o el sindicato que no tenga su particular monumento al despilfarro. Aquí, en Alcalá, todos podemos enumerar las tropelías de nuevo rico que nuestro Ayuntamiento ha cometido y que no sabemos muy bien cuando terminaremos de pagar. Si es que antes no nos intervienen por quiebra técnica. Cada vez que contemplamos cómo se deteriora la Casa Ibarra o la antigua Comisaría de Policía, verdaderas joyas arquitectónicas inutilizadas, se nos abren un poco más las carnes de la vergüenza.

     Como este Consistorio con sus cuentas es más opaco que una ventana de pizarra, nos tendremos que enterar en qué estado se encuentran nuestras finanzas cuando se apruebe la tan cacareada Ley de Transparencia. Entonces, estarán obligados, simplemente por la petición de cualquier ciudadano, a que las hagan públicas. Por mucho que les cueste sabremos cuál es el balance de nuestros números rojos, a quién debemos dinero y cuánto. Hechos estos tan lamentables de ocultismo que ni siquiera a la oposición se le muestran los resultados.

    Casi todos los analistas coinciden en que una de las causas principales del deterioro democrático, la galopante falta de confianza en nuestros políticos y lo que es peor, una corrupción fuera de lo común, ha venido por la falta de transparencia de la administración. Han creado todos los mecanismos perfectos para correr una espesa cortina entre ellos y los ciudadanos y que no se sepa cómo se manejan nuestros impuestos ni a dónde se destinan. Parece mentira, en estos tiempos de la informática, con lo fácil que sería llevar unas cuentas claras y accesibles, la de pegas que ponen para que se conozcan. Menos web de propaganda de ilusiones y más conciencia de que ustedes son sólo unos gestores, muy bien pagados por cierto, que tienen que rendir cuentas como todo el mundo. Porque no les firmamos cheques en blanco cada cuatro años. Aunque algunos se lo crean.

Lamentable estado actual del antiguo
cuartel de la Guardia Civil

PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 15 DE ABRIL DE 2012