jueves, 31 de mayo de 2012

TIENEN RAZÓN, PERO NO TODA

Los comerciantes de Alcalá protestan
     Querer responsabilizar de la bajada de las ventas del comercio del centro de Alcalá al Ayuntamiento no es de recibo. Este alcalde puede tener bastante culpa por la falta de planificación y consenso con los tenderos a la hora de rediseñar el urbanismo. (La misma que le podemos señalar los vecinos). Pero no toda. La crisis económica sin precedentes por la que estamos atravesando y la falta de iniciativas de muchos pequeños empresarios empujan bastante más hacia el abismo que peatonalizar parte del centro. No puede ser que tiendas que no han renovado sus escaparates desde que les dieron la licencia de apertura, crean que han perdido clientela porque ésta ahora no puede aparcar enfrente de ellas, lo cual era bastante improbable antes dadas las pocas plazas que había. (Simplemente por quitarnos de encima los gorrillas ha merecido la pena). El que tiene imaginación, sabe tratar bien a la clientela, mejora día a día su oferta, carece de  problemas a la hora de capear, más mal que bien, el temporal.
     El grave problema del centro de Alcalá es su despoblamiento. Vivir en él, en esas casas antiguas tan grandes, es un saco sin fondo para el contribuyente, que ve como año a año le sangra la administración municipal con el IBI. En época de bonanza, muchas de éstas se derribaron para construir pisos más pequeños, y algo frenó la huida de personas, pero con la recesión han vuelto las calles abandonadas pasadas las ocho de la tarde. La contradicción es que la Junta por un lado subvenciona para que se rehabiliten las casas y el Consistorio viene por el otro con el hacha afilada de los impuestos. Ni siquiera una pequeña exención fiscal por haber contribuido a no tirar con la piqueta esta pequeña gran parte de nuestro patrimonio cultural.
     Además, tenemos una plaza de abastos nueva que no nos merecemos y no la usamos. Allí languidecen las mejores ofertas y productos frescos con precios sin competencia y la gente prefiere coger el coche e irse a un gran supermercado. ¿Cómo nos vamos a quejar luego? De la planificación horrorosa del tráfico escribiré otra columna.

PUBLICADO EN LA VOZ DE ALCALÁ EL 1 DE JUNIO DE 2012

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