Los dioses emboscados: Monsaraz. Quizás uno de los pueblos más bellos

jueves, 5 de julio de 2012

Monsaraz. Quizás uno de los pueblos más bellos

Puro Alentejo. Quizás uno de los pueblos más bellos de Portugal. Monsaraz es una villa medieval amurallada que se ha conservado casi intacta. La combinación de la cal de sus fachadas y la piedra vista, la mayoría pizarra, hacen una conjunción perfecta. Sus magníficas chimeneas le confieran una fisonomía particular. Al estar situado Monsaraz en la cumbre de una montaña se puede contemplar desde kilómetros a la redonda y las vistas que ofrece son espectaculares, y más ahora con la creación de los pantanos artificiales de almacenamiento de agua en torno al Guadiana.

Sus orígenes, antes de que los moros vinieran en el siglo 8, se remontan muy atrás, al Megalítico (3000-3500 años antes de Cristo) y la Edad del Hierro, como lo atestiguan numerosos dólmenes y menhires por los alrededores. De los trescientos años que estuvieron los musulmanes queda como testigo la mezquita que se encuentra entre los vestigios de la primera muralla defensiva. Fue reconquistada por Gerardo Sin Miedo y cedida a los Caballeros Templarios en 1232 por Sancho II. El castillo, con una plaza de toros en su interior, incluido el graderío, fue construido en 1310 y estuvo en manos de los ingleses durante un saqueo. Las murallas actuales se reconstruyeron por Jorge IV durante la Guerra de Restauración en el siglo XVII. La Iglesia principal, Santa María del Castillo o Nuestra Señora de Lagos, se encuentra en la plaza principal. A destacar el sarcófago de mármol de Tomas Martins con sus 14 santos en bajorrelieve. El museo religioso en las afueras se encuentra en restauración.

Para comer todos los sitios son bastante buenos y no muy caros, a pesar de que el pueblo es muy turístico. En todos tienen especialidades portuguesas. A Casa do Forno (La casa del horno) tiene un menú por 12 euros aceptable. Para el café, muy recomendable el bar restaurante Xarez, con unas vistas para enamorarse. En cuanto a las compras, no se puede salir sin vino del país y una manta de lana de Reguengos. La cooperativa agrícola Carmim comercializa tintos y blancos de muy buena factura y precios entre 26 euros los reservas y menos de dos los jóvenes.