domingo, 14 de octubre de 2012

Los doce tuiteros locos que cambiaron la Historia de Cataluña

Lo más gracioso es que cada uno es de una ideología diferente, pero
les une su amor a España

Hace veinte días recibo un tuit de unos chavales, y no tanto, que quieren organizar el 12 de octubre una manifestación en Barcelona porque se sienten tan españoles como catalanes. No doy crédito. ¿Estáis locos? Nadie ha celebrado desde hace 30 años que el nacionalismo gobierna en Cataluña el día de la Hispanidad. Y además, la Plaza de Cataluña, eso es inmenso, el ridículo puede ser tremendo habida cuenta de lo reciente de la macromanifestación independentista pagada con fondos públicos del 11de septiembre. Se os van a echar encima. Os van a tildar cuanto menos de fachas y provocadores. ¿Saben cuál fue su respuesta? Que cuántos autobuses era yo capaz de llenarles desde Sevilla. Efectivamente, no estaban cuerdos, les faltaba mucha lógica y sentido común. Eso sí, voluntad y ganas de hacer algo diferente les sobraba a espuertas. Estaban ahítos de demostrar al resto de España que Cataluña, como nos han intentado vender durante 30 años, no es el monopolio del nacionalismo separatista, que hay otras realidades, y entre ellas, la de una mayoría silenciosa que no traga con el cuento del odio y el victimismo que tan buenos réditos electorales ha cosechado. Manos a la obra, me dije, creo que la frase era de Ángel María Pascual, “contar estrellas no es tarea de locos si no de escogidos”. Hagamos lo imposible, una pequeña primavera árabe de resistencia al nacionalismo a través de las redes sociales. Cada uno aporta su pequeño granito de arena y al final vemos el tamaño del desierto o el oasis. Y así fue. Me dediqué a retuitear hasta la extenuación (pido perdón por lo pesado que pude ser) apoyo para estos catalanes que no se avergonzaban de su españolidad, escribí artículos en mi blog, la asociación cultural Ademán, el Foro Sevilla Nuestra y la asociación Fernando III el Santo, promovieron un acto en Sevilla con la lectura de un manifiesto de preocupación por lo que está ocurriendo en España, mandaron senyeras para que ondearan en la capital hispalense y así demostrar nuestro profundo respeto y amor a Cataluña, etc. Cada uno de los que formaban el Movimiento 12 de octubre, movimiento civico d'Espanya i catalans, estaba como alucinado aprovechando todos los recursos disponibles que las nuevas tecnologías les ponían al alcance de la mano. 


Y eso que hizo un día de perros y mucha
 gente se retiró por la lluvia


Empezaron a dar sus frutos, notas de prensa, pequeñas entrevistas por la radio, más artículos. Pero el apoyo de los partidos políticos antiseparatistas no llegaba. Ni el PP de Cataluña ni Ciudadanos se fiaban de que esto fuera en serio, que doce tuiteros locos, sin medios materiales, no se dejaran manipular por la extrema derecha y fueran capaces de convocar ellos solos una manifestación medianamente digna. No importa, redoblar esfuerzos. Presión a la red, presencia en los medios de comunicación, la bola de nieve que había empezado su andadura crecía a toda velocidad. Era tan increíble y peregrino que hasta tenía su punto de morbo que cuatro David y medio, la mayoría sin militancia política, plantaran cara al Goliat del nacionalismo que subvenciona los medios en Cataluña y controla las televisiones públicas. Hasta 50 periodistas y ocho cámaras de TV fueron a la rueda de prensa convocada por la Plataforma 12 de octubre debido a la expectación. Lo tenían muy claro, mensajes en catalán y español, nada de símbolos políticos, nada de violencia, nada de odio o rencor por haber sido perseguidos y vilipendiados durante tanto tiempo: catalanes de segunda clase, charnegos de primera. Y lo logran. Por fin el apoyo del PP catalán y de Ciudadanos, luego Convivencia Cívica, los padres que abogaron por denunciar la falta de bilingüismo en las escuelas. Buscan voluntarios para la organización, para que no falle nada. La ola de adhesiones crece pero no se sabe cómo serán los frutos. Empiezan las chinitas en los zapatos, desde el tiempo que amenaza lluvia hasta la respuesta chulesca de los independentistas crecidos por sus éxitos del 11S. Alicia Sánchez Camacho no sabe si va a ir o no, dice que también está invitada en Madrid.

Llega el día D. Lo primero que hacen es un RT masivo de madrugada para lograr un TT en Barcelona. Conseguido. 12 de octubre de 2012. La jornada histórica en la que la Plaza de Cataluña fue más catalana que nunca. Lleno hasta la bandera. Por encima de las ideologías un sentimiento, todos son catalanes, hasta los que se sienten igual de españoles. Ni un incidente salvo el tristemente famoso protagonizado por los independentistas que agredieron a un padre y a sus hijos por llevar una bandera española. Principio del fin del miedo. Del monopolio nacionalista. De callar tanto abuso financiado con dinero público, tanto adoctrinamiento, tantas multas por rotular en español. De tergiversar la Historia con mayúsculas por una inventada y fabricada a la medida de sus intereses. De chantajear a un pueblo entero con amenazas de independencia. Ese 12 de octubre de 2012 doce tuiteros locos demostraron que otra Cataluña cívica, unida e integrada perfectamente en España, es posible. Los miles de millones de euros de dinero público invertidos en adoctrinamiento nacionalista no han servido para mucho. Gracias, nos habéis devuelto muchas esperanzas. Teníais razón, los verdaderamente locos son los otros. Pero se estrellarán, como su bandera, porque con la mentira no se va a ninguna parte.

Contra el nacionalismo separatista, vete a Andorra

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